Entradas

¿YA LO TIENES TÚ?

  Con esta frase llegaron a mi puerta dos mujeres una noche, quedé desconcertado y sin saber que responder, me siguieron explicando se trataba de "un encuentro con cristo resucitado", me explicaron cuanto me amaba el padre Dios, el problema del pecado y la solución: Cristo Jesús! Con su sacrificio voluntario en la cruz, al final hicimos una oración que me llegó al alma y me invitaron a asistir a una pequeña reunión, donde mi corazón se fue encendiendo del amor de Dios. Ha sido un camino difícil, con muchas recaídas y alejadas momentaneas de la iglesia, pero hay algo en mí que siempre me trae de vuelta; no he sido un buen cristiano, me ha faltado valentía para seguir en la lucha y saberme levantar después del pecado, pero ahora  quiero luchar hasta el final y si caigo hacer como una vez le escuche a Monseñor Roberto Sipols "rebotar y caer en las manos misericordiosas del Padre", no quedarme en el pecado, lamentandome o alejándome porque me sienta indigno, sino acudir

Para orar en la tentación

Sea por siempre bendito tu nombre (Tob. 3, 11), Señor, porque has permitido que viniera sobre mí esta tentación y esta aflicción. Yo no puedo evitarla y necesito refugiarme en ti para que me ayudes y me la conviertas en bien. Señor, ahora me encuentro bajo el peso de la tribulación y mi corazón no se halla sosegado, porque la presente pasión me atormenta mucho. ¿Qué te diré, ahora, Padre amado? Estoy rodeado de angustias. Líbrame de este trance. Pero no, pues para esto llegué a esta hora (Jn. 12, 27), para que tú seas glorificado cuando yo me vea muy humillado, y luego liberado por ti. Dígnate, Señor, socorrérme (Sal 39, 14), porque yo, pobre, ¿qué podré hacer y adónde podré ir sin ti? Una vez más, Señor, dame paciencia. Ayúdame, Dios mío, y no temeré por muy grande que sea mi tribulación. Y entretanto, ¿qué te diré? Señor, que se cumpla tu voluntad (Mt 26, 42). Esta aflicción y angustia la tengo bien merecida. Es necesario que la sufra, ojalá con paciencia, hasta que la tormen

Combate Espiritual

Imagen
 "Los mandatos que se dan no están por encima de tus fuerzas, ni son algo estraño  que tu no puedas practicar" Dt 30, 32 Cuando queramos tirar la toalla y seguir con nuestra vida mediocre de cristianos, esta sea la frase que nos impulse, nos de ánimos para seguir en lucha. Pensar en el premio que se nos tiene preparado en el cielo después de una vida en constante lucha, llena de alegría para anunciar a Cristo con nuestro modo de obrar y hablar. "Me espera una corona de gloria que me dará el Divino juez, y no solo a mi sino a todos los que hayan esperado con amor su manifestación" 2Tm 2,5

Combate espiritual

  "La vida cristiana es un combate permanente. Se requieren fuerzas y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el evangelio" Papa Francisco  En nuestro tiempo nos encontramos sobre estimulados y rodeados de cosas que nos apartan de Dios y de lo que realmente importa: Nuestra Salvación , porque tenemos un alma y si la perdemos lo habremos  perdido todo; si nos esforzamos por dominarnos a nosotros mismos veremos los cambios en nuestra vida y gustaremos de la presencia de Dios y de contemplarlo. Cuando me encuentro alejado de El por bastante tiempo, siento fastidio y desgano hasta para decir la mas pequeña oración, en cambio cuando me reconcilio mediante el sacramento de la penitencia siento un gran amor y necesidad de adorarlo, hablar con el, etc. Pero permanecer y perseverar en  Gracia de Dios requiere un gran esfuerzo y mas cuando se han adquirido malas costumbres,nuestras malas costumbres, vicios o pecados son como arboles que han echado firmes raíces en