¿YA LO TIENES TÚ?
Con esta frase llegaron a mi puerta dos mujeres una noche, quedé desconcertado y sin saber que responder, me siguieron explicando se trataba de "un encuentro con cristo resucitado", me explicaron cuanto me amaba el padre Dios, el problema del pecado y la solución: Cristo Jesús! Con su sacrificio voluntario en la cruz, al final hicimos una oración que me llegó al alma y me invitaron a asistir a una pequeña reunión, donde mi corazón se fue encendiendo del amor de Dios. Ha sido un camino difícil, con muchas recaídas y alejadas momentaneas de la iglesia, pero hay algo en mí que siempre me trae de vuelta; no he sido un buen cristiano, me ha faltado valentía para seguir en la lucha y saberme levantar después del pecado, pero ahora quiero luchar hasta el final y si caigo hacer como una vez le escuche a Monseñor Roberto Sipols "rebotar y caer en las manos misericordiosas del Padre", no quedarme en el pecado, lamentandome o alejándome porque me sienta indigno, sino acudir